Utiliza un limpiador local si tu tejido solo tiene un poco de suciedad en un lugar pequeño. Si necesitas quitar manchas, usa solo un jabón suave y natural. También puedes intentar quitar las manchas cepillando la tela suavemente, pero, consejo profesional: ¡nunca frotes! Para derrames de comida, elimina las partículas de comida lo mejor que puedas y limpia suavemente el área con una esponja y agua jabonosa. Y, si quieres estar completamente seguro, lava la prenda completa a mano con agua fria

Secar de forma natural, no usar secadora.

Un vaporizador es tu mejor amigo cuando se trata de refrescar tus tejidos y es una excelente manera de darle vida nueva a tus tejidos. Puedes usarlo para eliminar arrugas, malos olores, suciedad superficial y bacterias. Coloca tu prenda sobre una tabla de planchar o una superficie resistente al calor y sostén el vaporizador o una plancha a unos centímetros de distancia mientras aplicas el vapor. Recomendamos probar primero en un área pequeña. No permitas que el vaporizador entre en contacto con la tela o podría quemarla. Mientras la tela esté caliente y húmeda, usa tus manos para alisarla y darle forma según tu gusto. Aplica más vapor según sea necesario y luego déjala secar al aire. ¡Como nueva!

Las prendas tejidas son más delicadas y deben almacenarse dobladas en lugar de en perchas. Esto evita que tu Nit se estire y pierda su forma. Evita colgar cualquier cosa tejida: el peso y la gravedad no son tus amigos aquí, y el peso del tejido con el tiempo hará que se estire y se distorsione de su forma original. Recomendamos doblar todas las prendas tejidas.